Flores de primavera, para ella.

Hoy hace dos años que nuestro hijo llegó al Living Fountain, el orfanato que lo acogió durante los 7 meses que vivió allí. Era un sábado.

Curiosamente recuerdo con exactitud qué hice ese sábado. No es que recuerde todos los de mi vida, pero ese en concreto si, y precisamente lo recuerdo por qué tambien hubo un cambio en mi vida, y fué por nuestro hijo. Teníamos dos tiendas, una la llevaba yo y la otra Manel, la "mia" estaba en un pueblecito pequeño y la "suya" en la capital, la cuál era mucho más rentable y a pesar qeu la pequeña tambien nos daba un sueldo, decidimos cerrarla y fusionar las dos, porqué cuando llegase nuestro hijo, uno de los dos pudiese estar al 100% con el niño como mínimo el primer año.

El 3 de abril fue mi primer sábado en la tienda grande, y por eso lo recuerdo. Quién me iba a decir a mi que mientrastanto en Nigeria había un niño totalmente indefenso y acojonado que llegaba a un mundo que no conocía, a un sitio dónde le cuidarían y le darían lo que necesitaba. Faltaban 7 meses para conocerlo pero ese niño sería el que hoy en día es mi hijo.

Me miro las fotos que le hicieron ese día y no le reconozco. Las miro y lloro. Es muy fuerte.

Tal día como hoy él perdió todo lo que conocía y su mirada es de terror. Por eso tal día como hoy siempre lo "celebramos"... no sabemos bien bien que celebrar ya que al fin y al cabo no es una cosa bonita, pero pensamos que es un día que merece estar presente en nuestro calendario familiar.... seguramente allí en Nigeria también alguien recuerda ese día y para ella son estas flores que acompañan la entrada.

Hoy, dos años después (aunque hace tiempo que lo hace) tiene la capacidad de vacilarnos... cuando le decimos que vivirá siempre con nosotros nos contesta con una mirada picara y nos dice ... NO! yo me iré a vivir a Nigeria... ah si? le contesto... si! al living fountain!! ... y le digo que NI PENSARLO! que él se queda aqui... y le abrazo y se ríe....

Es feliz y me hace feliz que así sea.

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