23.1.09

No importa el color de la piel, importa el alma.



Hace ya un mesecito, que Paula, mamá de Meseret, propuso en su
blog que entre todos los que quisieramos escribiésemos un cuento... de allí surgió la historia de Truchi.

La verdad es que yo colaboré poco, escribí un par de frases y poco más... pero me siento un poco parte del proyecto y me ahce ilusión el hecho de que en breve este cuento estará editado e ilustrado!

La mayoria de los que me leeis, también leeis a Pau y ya sabéis de qué va... pero hay mucha gente, como familiares y amigos míos que puede que no conozcan el proyecto y me hace gracia contarlo.

Paula se ha ocupado de mirar qué nos valdria editarlo, ilustrarlo y registrarlo... se venderá por unos 10 €, el doble de lo que nos vale ilustrarlo y los beneficios irán íntegramente a una ONG (la cual está todavia por decidir)

Hago la llamada porqué si alguien está interesado en adquirir uno o más de uno, se puede poner en contacto con Pau, en su blog o conmigo directamente y yo ya me cuidaré de pasarle el pedido. La mayoría de las que hemos colaborado nos quedamos 3 o 4 ejemplares... para nuestros hijos, sobrinos, amigos, guarderías, etc...

Dejo el cuento aquí debajo escrito por si lo quereis leer:


Cuento escrito por:
Belenchi,Jennifer,Ester,Moniconka,Silvana,Carmen,Alicia,Teresa,Nuria,Xelo,Mariajo,Vane,
Laura,Lourdes,Cristina,Pilar,Gloria,Pepi,Emma y Paula

Esta es la historia de Truchi

Truchi era una rana que vivía solitaria en un estanque del jardín.
Y ella,lloraba mucho,lloraba a todas horas,pues siempre imaginó su vida rodeada de niños,y no era capaz de disfrutar su día a día en soledad…
Los peces del estanque,las libélulas,la pequeña lagartija que allí vivía y hasta los topos del jardín,
Intentaban animarla,pero truchi no podía dejar de llorar.
Hasta que…
Una mañana soleada de primavera,la dueña de la casa donde estaba el estanque en el jardín,apareció por sorpresa…
Traía una bolsa entre sus manos,se agachó y soltó algo sobre una inmensa hoja de nenúfar que flotaba sobre el agua…lo apoyó con delicadeza mientras Truchi hacía auténticos esfuerzos por ver que era…pero no lo conseguía por que estaba demasiado lejos,así que,decidió acercarse nadando…
La mujer hablaba,le decía algo a aquella pequeña cosa que parecía no moverse,pero como Truchi la rana no entendía el idioma de los humanos,no sabía que era lo que estaba pasando.
Tenemos un nuevo vecino en el estanque!!!!! Anunció a gritos una de las libélulas que sobrevolaba la escena,acaban de traer a una pequeña tortuga,pero,no sé si está bien,no se mueve,no dice nada,no hace nada chicos…
Truchi,sin dudarlo,se acercó a la pequeña tortuga y vió que lloraba,lloraba sin parar,era un pequeñísimo bebé tortuga de tan sólo diez días,estaba sola,asustada,hambrienta y triste,no tenía familia que la cuidase por que su mamá había muerto y necesitaba a alguien que se hiciera cargo de ella.
Truchi sintió enseguida una gran ternura por la pequeña tortuga y se dispuso a acariciarla para calmar su llanto.
Al principio,rehacia,la tortuga,no se dejaba acariciar,pero,poco a poco,se dejaba hacer.
Hasta que truchi,con sus caricias y sus dulces palabras,consiguió que el bebé tortuga dejara de llorar.
Truchi abrazó muy fuerte al bebé tortuga y sintió como si la conociera de toda la vida,sintió que ella y la bebé tortuga estaban destinadas a vivir juntas…increíblemente,la bebé tortuga sintió lo mismo…
Aún que estaba triste,asustada y enfadada,ya que no sabía cómo había llegado a este estanque,tan lejos del acuario donde había nacido,la pequeña tortuga empezó a confiar en Truchi.
Se acordaba mucho de sus antigüos amiguitos,los que vivían en el acuario,pues ese había sido su hogar,lo único que ella había conocido,pero,con el paso de los días,veía como Truchi la abrazaba y la mimaba,la quería con todos sus sentidos,y claro,la tortuguita empezó a sonreir,a buscar a truchi al despertarse,a preocuparse y llorar si Truchi se alejaba un poco de ella,poco a poco sentía que no podía estar sin Truchi,sin su protección,sin sus caricias,pues la quería y quería estar con ella,era su MAMA .
Y,poco a poco,Truchi le enseñaba a la pequeña tortuguita,a confiar en los demás animalitos del estanque.
Le explicó que todos serían sus amigos,que le enseñarian a compartir y a conocer todo lo nuevo que la rodeaba.
Todos se acercaban a ver los progresos de la pequeña tortuga,siempre bajo la atenta mirada de Truchi…hasta un viejo topo del jardín las vigilaba en la distancia.
Truchi sintió que su vida había cambiado,y lo primero que hizo fue buscarle un nombre a su nueva compañía del estanque,pero…¿cómo llamar a una tortuguita tan pequeña e indefensa?
Pensó y pensó,no conocía a otras tortugas,no sabía que tipo de nombres se les ponía,así que decidió consultar al topo,a la libélula,a la lagartija y a todos los animalitos que por allí se pasaban a conocerla.
El topo pensó que Mery era un nombre perfecto
Para la pequeña tortuga pero la libélula no estaba muy de acuerdo,mientras todos pensaban,la tortuguita estaba ahí,acurrucada al lado de Truchi…ella necesitaba un nombre y si todos no se ponían de acuerdo,se quedaría sin él… ¿Y si le preguntamos a la señora que la dejó en el estanque?(dijo la libélula)
Pero Truchi pensó que era ella quien debía dar un nombre a la pequeña tortuga,ya que estaba claro que
Ya era su mamá y una mamá es la que debe darle una identidad a su hijo…y,aún que nunca le iba a esconder a la pequeña tortuga sus orígenes,truchi decidió por fín darle un nombre,Truchi llamó a su hijita con el nombre de “ALMA”
Alma…lo repitió en voz baja,e imaginó que quizás,cuando su hija preguntase por que la había llamado así,ella podría explicarle que era allí donde había nacido el amor que sentía por ella.
Decidió esperar a que su hija despertase y llamarla así,si ella sonreía,ese sería su nombre…
Al día siguiente,cuando su beba despertó,la miró,y en voz alta pronunció su nombre y…
La tortuguita sonrió
Sólo con mirar a su mamá Truchi,habría sonreido,pero aquella palabra que sonaba tan bien y dirigida a ella con tanto amor,hizo que sonriera todavía más…
Alma (volvió a repetir Truchi),y pasaron la libélula
la lagartija y el topo,y viendo la sonrisa de la tortuguita,ellos también sonrieron…ya tenía nombre,Alma.
Una niñita que pasaba en ese momento por ahí,y vió a Truchi con su pequeña,dijo,mamá,mira como se parece esa tortuguita a nuestra pequeña Nicoletta…
Y ahora,después de la difícil tarea de buscar un nombre,había que enseñarle las cosas que pasaban en aquel estanque,¿cómo se vivía?¿cuales eran sus amigos?¿donde estaban los peligros?
El estanque era precioso,la dueña de la casa lo había hecho con mucho cariño hacía unos años,estaba rodeado de piedras y plantas,bien protegido del viento y el frío,y orientado en un rincón soleado del jardín.
Cuando lo prepararon,en el fondo,utilizando piedras,hicieron cuevas para que los peces pudiesen refugiarse dentro de ellas,plantaron muchísimas plantas acuáticas que en primavera y verano llenan de colores el estanque.
Los enormes nenúfares,con flores blancas,lilas y rosadas tienen unas inmensas hojas en las que los animalitos que allí viven,suelen reposar y tomar el solete los días claros,y eso es algo que le encantaba hacer a la pequeña tortuguita Alma.
Pero,más allá del estanque,Truchi sabía que había muchos,muchísimos peligros,sabía que no se podía salir sola,y Alma debía saberlo también,Truchi debía y quería que Alma lo supiese…que supiese que la vida está llena de cosas maravillosas,como su mamá,la familia de animalitos,y el estanque,pero que también tiene sus peligros,y ella debía protegerla,pero también debía enseñarle a protegerse sola…
Para ello la llevó de excursión,pero no por el estanque,como siempre,si no por el jardín,en tierras desconocidas,pero como iban juntas,las dos juntas,Alma entendería que es bueno descubrir cosas nuevas con alguien a tu lado.
Lo pasaron genial,vieron cosas nuevas,plantas nuevas,nuevos colores y olores…fue un gran día,un día estupendo!!
Alma estaba exhausta de tantas emociones,por eso,Truchi la subió a sus espaldas para regresar al estanque,nunca antes había saltado tan delicádamente…al notar a su hijita Alma,relajada y dormida en su espalda,sintió una extraña sensación de
Paz y responsabilidad…
Pero,a pesar de esa enorme responsabilidad,sus ojos estaban llenos de una luz brillante,como otras mamás,cuando miran a sus hijitas,como cuando la niña que paseaba por el jardín vé a la pequeña Nicoletta y vé reflejado en ella,el vínculo que han establecido Alma y Truchi.
Han sido días intensos,de conocerse y quererse,y lo han conseguido…
Alma va cogiendo confianza,el saber que su mamá,la rana Truchi la cuida y la vigila la ha ayudado a ser más valiente,a verse más segura,tanto que ahora hasta ha empezado a pasear solita por el estanque,saludando a los Kois,los peces japoneses de colores que nadan por allí,saludando a las libélulas que lo sobrevuelan,y charlando con la lagartija Teresita,que vive allí acochada entre las piedras y las plantas de la rocalla que rodea al estanque,y por supuesto,con los pequeños renacuajos,con los que Alma pasa tantas horas jugueteando,de manera que,a medida que pasaban los días,aún que Alma se daba cuenta de que había dejado tantos amiguitos en su antigua casa,aquel precioso acuario que la vió nacer,allí,en el estanque del jardín,había descubierto su nuevo hogar,su casa,su familia…estaba cómoda,jugaba,se sentía querida,y todos la ayudaban cuando no sabía que hacer.
Truchi miraba a Alma disfrutar confiada y sonreía cuando su pequeña hija la buscaba con su mirada para confirmar que mamá estaba ahí.
Estaban juntas y eso era suficiente para que en cada suspiro de Truchi,el aire se llenase de burbujas de colores que llenaban el estanque.
Por fín,Truchi,había hecho realidad su tan ansiado sueño,era mamá…era una mamá de verdad,y tenía una preciosa criatura que la hacía feliz,eso la hacía tan felz que Truchi se consideraba la mamá más afortunada del mundo.
Por que así lo era,tenía a Alma,la hija más maravillosa que jamás podría haber imaginado,y,además,Alma era feliz,el estanque le daba la tranquilidad que ella siempre había necesidado y su mamá le daba la felicidad que siempre había soñado…dos corazones se habían juntado en ese pequeño estanque ahora lleno de amor y de alegría.
Y,ahora que llegaba la primavera,más alegría llegaba al estanque,pues el agua se llenaba de pequeños renacuajos que pronto se convertirian en ranitas,y de muchos y pequeños pececillos de colores que eran los nuevos compañeros de juego de Alma.
De entre todos ellos,uno,era su amigo especial,un pez blanco,un pequeño pececillo solitario,un pez algo triste,que nunca nadaba entre sus hermanos,que simplemente se acercaba a Alma para juguetear con ella,y estando con ella y con Truchi,olvidaba su tristeza.
Una mañana,Alma le preguntó al pececillo por qué estaba tan triste,y el le respondió que era diferente a todos sus hermanos…
Ellos (dijo el pez),tienen preciosos colores,colores vivos,amarillo,rojo,naranja…y yo,yo soy feito Alma,soy un pez que no tiene color…y por eso noto que me miran raro…
Entonces,Alma se acordó de cuando ella llegó al estanque del jardín,y todos los niños tenían mamá,y ella había sentido algo parecido a lo que sentía ahora su amiguito el pez blanco,y era capaz de comprender cómo se sentía.
Pero Alma le explicó que no debía sentirse el “patito feo”pues el color no dice nada,hay que conocerte para poder juzgarte,que no tengas colores vivos no quiere decir que seas raro.
No importa el color de la piel (le dijo la tortuguita al pececillo blanco)importa el Alma.

1 comentario:

pau dijo...

Gracias por tu post!!!
Entre todas,vamos a contribuir con una gotita,que no es poco en este mar de ahogos que es el mundo en el que vivimos!!!
bikiños gallego etíopes
pau y mese